
A los diez años la vida es un cuento predecible, los malos son feos, infelices y terminan mal; los buenos son lindos, felices y comen perdices. También es un juego donde los hijos son muñecos o peluches, una juega a la mamá, al ama de casa… que distinto cuando vemos que la vida no se ajusta a ese juego infantil… no, la vida es otra cosa, la diferencia entre malos y buenos es más sutil que una cara bonita y un final feliz, la verdadera lucha entre el bien y el mal ocurre cada día en nuestro interior.Uno crece y el juego se vuelve más serio; ay… quien pudiera vivir cantando como un chico, ay... quien pudiera eternizar el juego, vivir por siempre en un cuento de hadas; ay… quien pudiera ser por siempre chiquitita.
miro a mi pequenuelo de 3 anios y me da penita saber todo lo que se le viene...y yo no voy a poder estar siempre con el para defenderlo.
ResponderBorrarsaludos de jueves,
elroperodepili.blogspot.com
Que lindo volver a tener 10 años... a jugar con mis muñecas y volver a ese mundo de fantasia... donde mañana todavia estaba demasiado lejos...
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